LXXII

Decías en otro tiempo, Lesbia, que no amabas más que a Catulo

y que no desearías tener al mismo Júpiter antes que a mí.

    Te quise entonces no sólo como acostumbra la gente,

   sino como un padre quiere a sus hijos y a sus yernos.

       Ahora te conozco. Por eso, aunque más hondo me abraso,

      con mucho eres para mí más vulgar y más liviana.

       ¿Cómo es posible?, preguntas.  Y es que una injuria tan grande

       hace al amante amar más, pero le hace apreciar menos.

                      Catulo Poemas, LXXII

 

   

 

 

Traducción literal

Antología latina

   

Texto latino

Inicio