[40] Amamos la belleza ciertamente con sencillez y amamos el saber sin relajación; y de la riqueza  de acción más como ocasión que de palabra como jactancia nos servimos, y el ser pobre no reconocer par uno vergonzoso (es), sino no escapar de hecho más vergonzoso. Y es posible para los mismos de las cosas de csu casa y a la vez de de las de la ciudad el cuidado, y para otros hacia ocupaciones vueltos las cosas de la ciudad no insuficientemente conocer; solos, en efecto, al nada de estas cosas que participa no tranquilo, sino inútil consideramos, y los mismos o bien juzgamos o reflexionamos correctamente las cosas,  <...> mejores posiblemente en cuanto al espíritu justamente serían considerados los que las cosas terribles y las cosas agradables clarísimamente conocen y por esto no que se apartan de los peligros.

Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso II, 40

Texto griego

Traducción literaria

 

Antología griega

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