[1.9.3] En efecto, todos los hijos de los nobles persas se educan en el palacio del Rey. Allí puede uno alcanzar una excelente educación, sin que se pueda ver ni oír nada deshonesto. [1.9.4] Y los muchachos tienen ocasión de ver y escuchar a los que son honrados por el Rey, y a otros que son reprendidos. De modo que ya desde que son pequeños aprenden a mandar y a obedecer. [1.9.5] Allí Ciro estaba considerado como el más respetuoso <...> entre los de su edad. <...> Jenofonte Anábasis I, 9, 3-5 passim |
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