[4.7.24] Y pronto oyen a
los soldados que gritan. "¡el mar, el mar!" y que lo transmiten de boca en boca.
Entonces corrían todos y los de retaguardia, y las acémilas eran aguijadas y los
caballos. [4.7.25]
Y cuando llegaron todos a lo alto, allí se abrazaban unos a otros y a los
generales y a los capitanes llorando.
Jenofonte
Anábasis IV 7, 24-25
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