[4.7.15]
Desde allí avanzaron por el territorio de los cálibes, en tres etapas, cincuenta
parasangas. Estos fueron los más belicosos por los que pasaron, y se enfrentaban
a ellos. Llevaban corazas de lino hasta el abdomen y en vez de bandas, cuerdas
de esparto trenzadas y bien apretadas.
[4.7.16] LLevaban
también grebas y cascos y junto al
cinturón un cuchillo pequeño como un daga espartana, con la que degollaban a los
que consegúian vencer, y tras cortarles la cabeza se la llevaban, y cantaban y
bailaban cada vez que los enemigos les tenían al alcance de la vista. Llevaban
también una lanza de unos quince codos, con una sola punta.
Jenofonte
Anábasis IV, 7, 15-16
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