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[2.6.6] En mi opinión, estas acciones son propias de un hombre que ama la guerra y que, puediendo vivir en paz sin deshonor ni perjuicio, prefiere guerrear, puediendo vivir con tranquilidad está dispuesto a afrontar fatigas con tal de hacer la guerra, puediendo conservar sus bienes escoge hacerlos más escasos guerreando: Y es que él, como en amoríos o en cualquier otro capricho, estaba dispuesto a derrochar en la guerra.[2.6.7] Hasta tal punto le gustaba. Jenofonte Anábasis II 6, 6 - 7 |
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