Invencible en la batalla, Alejandro trató siempre de ser un nuevo Aquiles, dominó toda Grecia con poco más de veinte años y conquistó el enorme  imperio persa antes de morir a los treinta y tres. Discípulo de Aristóteles, tal vez convencido realmente de ser hijo de un dios, apasionado hasta la crueldad, a él le debemos la expansión universal de  la cultura griega, tras a sus conquistas en Asia y  la fundación de Alejandría, con su biblioteca, su museo y el famoso faro, una de las Siete Maravillas del mundo antiguo.

El trabajo sobre él puede ser una narración o una presentación con diapositivas.

Cultura Clásica

 

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