[2] Una vez fundada la ciudad, a la que a partir de su propio nombre llamó Roma, hizo poco más o menos lo siguiente: acogió en la ciudad a multitud de sus vecinos, escogió a cien de entre los mayores, para hacerlo todo con su consejo, a los que llamó senadores debido a su avanzada edad. Entonces, como él y su pueblo no tenían mujeres con las que casarse, invitó a un espectáculo de juegos a los pueblos vecinos de la ciudad de Roma y raptó a sus muchachas. Eutropio Breviario de la historia romana I, 2 |
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