[6] Los germanos se alejan mucho de estas costumbres. Pues ni tienen druidas que se hagan cargo de la religión ni dan mucha importancia a los sacrificios. (2) No cuentan entre los dioses más que aquellos a los que pueden ver y que les ayudan con su influencia de forma palpable, el Sol, Vulcano y la Luna; de los demás ni siquiera han oído hablar. (3) Emplean toda su vida en la caza y en el aprendizaje de las cosas de la guerra: desde muy pequeños se ejercitan en el esfuerzo y la resistencia. Cayo Julio César De Bello Gallico VI, 21, 1-3 |
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